Quienes hacemos ArgenSport, les deseamos a todos nuestros lectores y los suyos, unas muy felices fiestas.
Esperemos que en el 2011, el deporte argentino siga creciendo en las distintas disciplinas y en los distintos puntos del mundo. Que Messi y compañía rompan el maleficio y se obtenga la Copa América, que la Copa Davis deje de ser esa fantástica utopía y que los deportistas argentinos sigan teniendo actuaciones destacadas, cualquiera sea la zona geográfica en la que se desempeñen.
SALUDOS CORDIALES…
FELICIDADES PARA TODOS!
P.D: El Blog estara inactivo hasta el mes de Marzo!! Salud!
El mundo se desmoronaba para Victor Troicki. Cada pelota que infiltraba en la red parecía la última estocada. El murmullo en el estadio posterior a sus drives se hacia insostenible. Su compañero del dobles, Nenad «Ziki» Zimonjić no sabía como mirarlo a los ojos. El campeón en la disciplina de dobles en Wimbledon 2008 y 2009 y, Roland Garros 2010, extrañaba a su compañero canadiense Daniel Nestor. El final 1-2 para los serbios tras un enorme match de Michael Llodra y Arnaud Clement dejaba a los franceses muy cerca de volver a consagrarse en la Davis. Serbia, desorientada, traía al recuerdo la final Argentina-España en MDQ 08.
En el tercer día, Novak Djokovic supo capitalizar la tensión y presión que se sentia en el aire del Beogradska Arena de Belgrado. Su 6-2, 6-2 y 6-4 por sobre Gael Monfils depositaba a Serbia ante una oportunidad única en su historia: consagrarse campeón de la Copa Davis. Pero para ello, todavía reinaba la incertidumbre de quienes serían los intérpretes del 5to. punto. Los capitanes de los equipos apostaron por patear el tablero, en relación al primer día.
Ni Gilles Simon (derrotado por Nole en sets corridos) ni Janko Tipsarević (arrasado por Monfils en sets corridos) salieron a la pista. En lugar de Simon, Guy Forget optó por el experimentado Llodrá mientras que Bogdan Obradovic decidió que, más allá de su lamentable participación en el dobles. Era un partido que podía estar abierto para cualquiera de los dos.
En la primera manga se vio la tendencia de todo el partido. Troicki, todavia tenso por su performance en el dobles, no atacaba a Llodrá, lo respetaba demasiado. El francés demostraba estar demasiado errático con su zurda y Troicki comenzó a profundizar su juego en las falencias del galo. Con el 6-2, 6-2 y 6-3, el estadio comenzó a corear su nombre. Los ahora pelados (producto de una promesa grupal), Djokovic y Troicki levantaban la primera ensaladera para la historia de Serbia y el público se rompía las palmas de las manos en señal de alegría y orgullo. Termina la Copa Davis con una final acorde a la dimensión de este trofeo. Estados de ánimo antagónicos, es momento de reconocer la labor de Victor Troicki, el villano del dobles que se recibió de héroe en el singles.
El 2 de diciembre de 2001 Francia tocaba el cielo con las manos. Nicolas Escudé, Sebastian Grosjean, Cedric Pioline y Fabrice Santoro llevaban al equipo a ganar la Copa Davis en Melbourne, Australia. Lleyton «Come on» Hewitt -que había jugado los tres días- estaba furioso. Esa última vez que «les blues» se alzaron con la Ensaladera, habían disputado todos sus partidos fuera de casa. Bajo estas circunstancias el éxito no es improbable.
Desde allí, el equipo galo fue alternando buenas y malas. Guy Forget, el actual cápitan del equipo, lleva 11 años al frente del mismo. Durante su liderazgo han pasado glorias desde Cedric Pioline, Sebastian Grosjean y Fabrice Santoro hasta los actuales Michael Llodra, Gael Monfils y el propio Jo-Wilfried Tsonga. Tuvo que manejar a glorias del tenis francés y tratar de sobreponerse a sus egos.
En Septiembre de 2009, luego de caer en la eliminatoria del grupo mundial -algo que no ocurría desde el 98 contra Yugoslavia- hubo fuertes discusiones entre algunos miembros del equipo. Muchos criticaban la actitud pasiva de Gael Monfils en el equipo. Tsonga, la raqueta número uno del equipo, es lider tanto dentro como fuera de la cancha. Respetado e idolatrado por todos, el viernes le cargó los bolsos a Llodra y a Monfils, en un claro gesto de compañerismo. Hace exactamente un año se dispuso darle prioridad a lo colectivo y dejar el individualismo de lado.La fórmula, por más sencilla que parezca, acarrea severas dificultades en un deporte tan egocéntrico como el tenis.
Argentina debería asimilar este modelo de perseverancia, proyección y prioridad de lo colectivo. Por ejemplo, en los últimos 11 años, en nuestro equipo pasaron 6 entrenadores (Daniel García, Franco Davin, Alejandro Gattiker, Gustavo Luza, Alberto Mancini y el actual Modesto Vazquez). Desde 2002 que el equipo disputa el Grupo Mundial pero no puede obtener el trofeo. En todos los momentos claves, siempre hubo un factor que terminó destruyendo la ilusion: los rivales (como en las semifinales de 2002 y la final de 2006, cuando el implacable Marat Safin nos dejó sin nada o en la semifinal ante España en 2003, en donde Moya fue amo y señor de aquella serie que terminaría 2-3 en Malaga) o los propios jugadores (el cabaret Del Potro-David en Mar del Plata 2008 todavia late en los pasillos de la AAT).
De ahora en más, el equipo debe recontruirse. Tito Vazquez, de gran performance, o quien sea deberan imponer una autoritaria presencia para manejar los egos de estos jugadores. David y Juan Martín deberán saldar deudas pendientes en pos del grupo. Nadie pide amistad sino buena convivencia. Si Argentina mantiene a este copero David y recupera al Del Potro modelo 2009, sumados a este prometedor dobles (Zeballos-Schwank) hay equipo para el proximo 2010. Mientras tanto, esperemos que la experiencia en Francia nos haya dejado alguna lección de cara al futuro.
Deporte y política nunca debieron ser amigos. Desde su esencia imperfecta, los seres humanos comenzamos a relacionar algo que –al menos, desde sus albores– era tan inocente como el deporte con algo tan corrompido como la política. Fue la astucia de los propios gobernantes la que motivó tan cruel matrimonio. Presos de sus fracasos políticos, pero aún con deseos de perpetrarse en el poder, la lista de líderes que utilizaron el poder como una herramienta de estado va desde Mussolini a Hitler, pasando por Videla, el rumano Ceausescu o el español Francisco Franco, entre otros.
Desde el desarrollo de las comunicaciones y las relaciones públicas, el deporte comenzó una carrera ascendente en el intéres de todas las sociedades, por más que existan varios que traten de detractarlo. Dadas las circunstancias, la injerencia de la política en el deporte parecía un hecho ineludible. Los casos más famosos de la historia acerca de este despiadado matrimonio suelen estar ligados a gobiernos de facto y totalitarios, quienes palpaban que el éxito o fracaso de sus deportistas era el termómetro que determinaba la gloria o la frustración de sus gestiones.
Fue así como, en 1934, Mussolini le recomendó a Vittorio Pozzo -entrenador de Italia- que su equipo obtenga el campeonato mundial de ese año (algo que, para suerte de Pozzo y sus hombres, fue conseguido). También Hitler hizo gala de sus deseos de demostrarle al mundo el poderío de la raza aria en aquellos Juegos Olímpicos de Berlin 36, más allá de su nefasto episodio en el cual evadió el saludo del excepcional Jesse Owens. Tal vez influenciado por ellos, Jorge Videla utilizó el Mundial 78 para ocultar la vehemente violación a los derechos humanos que sucedía en nuestro país, por aquel entonces.
La intromisión de la política en el deporte ha traído más elementos negativos que positivos para una actividad que en su origen es pacífica y busca la cordialidad entre los seres humanos. Comprendiendo su caracter trascendente en la sociedad, los gobiernos fueron utilizando el deporte para crecer en populismo. Evidencia de ello se ha visto con el gobierno actual, que logró aumentar su popularidad e imagen, luego del acuerdo con la AFA por los derechos de televisación y su famoso Fútbol para Todos, del año 2009. Sí, el deporte es así de poderoso también.
La historia ya nos enseñó que combinar dos ámbitos tan –originalmente– opuestos puede ocasionar un gran deterioro en las diversas esferas de la sociedad. Nosotros, como ciudadanos y como aquellos que elegimos a nuestros representantes, fuimos responsables y víctimas de las malformaciones que fue sufriendo el deporte bajo los distintos gobiernos. Será hora de que, como en tantos otros recintos de la vida, comencemos a darle una mayor valoración a la historia, esa disciplina a la que Cicerón definió tan acertadamente como “la maestra de la vida”. Por algo habrá sido, ¿no creen?
En 1998 comenzó a darse cuenta de sus condiciones, en la victoria frente a Roger Federer en Juniors de ese US Open. La carrera para alcanzar el Top Ten ya había comenzado. Pasó de las cuatro cifras en el ranking a las tres. Sorprende ver el crecimiento gradual desde sus comienzos. Para la primer semana de 2003 ya estaba en la cima, en ese selecto grupo de los diez. De allí en mas, la irregularidad reinó en su posición, más allá de una brillante performance en 2006 ganándole a Federer y Nadal, los reyes del tenis. Allí alcanzó la tercera posición y el trébol Federer-Nadal-Nalbandian estaba mediatizado. Su último registro como Top ten data de Febrero de 2009. De ahí en más nunca volvió a estar en la cima.
Criticado por su despreocupado estilo, Nalbandian comprendió que su motivación no la encontraba en los torneos individuales. La Copa Davis siempre fue su razón de ser. Dueño de un talento innato, sabe que en óptimas condiciones es uno de los pocos tenistas invencibles en el circuito (junto a Federer, Nadal y un puñado de tenistas más pero que no abundan). Asombra su efectividad en Copa Davis, donde mejor se desenvuelve y, por desgracia, torneo que todavia le sigue siendo esquivo.
Su debut en Davis fue frente a Rusia con derrota en manos de Marat Safin. En esa serie de Septiembre de 2002 se motivó para tratar de quitarle un punto al menos en el dobles. Junto a Lucas Arnold lograron arrebatarles ese crucial punto de dobles a Kafelnikov y Safin. La epopeya estaba consolidada, más allá de perder 3-2 esa serie. Era inútil, Rusia no caía desde el 95, cuando Jimmy Connors y Pete Sampras le hacian comer el suelo a los experimentados outdoor rusos, dirigidos por Kafelnikov.
Aún en sus peores momentos del ranking no se resignó a estar en los equipos argentinos. Su motivación y carácter ganador hicieron sobrellevar series imposibles como las de Suecia y Rusia de este año. En Suecia le borró la sonrisa de la cara a Soderling y ahora, en Rusia, se encargo de todos. El dobles Zeballos-Schwank (Vazquez: Culpable!) fue crucial para el pasaje a semis. Pero David fue responsable directo de remitirse a épocas de Sampras y Connors. Rusia no perdía desde hacía quince años contra estos dos colosos del tenis. David sube otro pedestal en su gloriosa trayectoria.
Se cargó a Davydenko el viernes en sets corridos y, cuando más lo necesitaba su equipo, goleó a Youzhny para dejar en claro su estirpe ganadora con la misma fórmula. Ya no se aceptan críticas a su tenis de manual basado en el poder de su revés y la contundencia de sus derechas. Aumentó a 20 las victorias en singles por Copa Davis y es una garantía de aquí hasta el final de su carrera o, mejor aún, hasta que Argentina gane el trofeo. Para Septiembre ya pidió refuerzos para enfrentar a Francia. Mientras tanto y en épocas impredecibles, Argentina puede soñar siempre que su gladiador David este en cancha.
Feña González ya consumaba su victoria frente a Pico Mónaco. El 6-7, 6-4 y 6-2 confirma la vigencia del trasandino cada vez que se enfrenta con el tandilense. De seis encuentros disputados, Pico nunca pudo ganarle a González. Horacio Zeballos ya había caído frente a Tomas Berdych. El Masters 100 de Miami se queda sin argentinos y la tendencia se repite una vez más. Ninguno de nuestros compatriotas pudo ni podrá volver a Argentina con los 605.500 doláres que reparte el torneo.
Desde su creación en el año 1985, pasaron infinidad de tenistas argentinos por los predios de Key Biscayne con más pena que gloria. Solamente una mujer argentina pudo coronarse en este certámen y fue la más grande tenista que tuvo laArgentina, Gabriela Sabatini. El 2 de abril del 89, Gaby obtenía su décimo título de ATP en su triunfo ante la local Chris Evert por 6-1, 4-6 y 6-2.
En diversos partidos, solamente tres tenistas argentinos llegaron a la instancia definitiva de este torneo, aunque no pudieron consagrarse: Alberto Mancini, Guillermo Coria y Guillermo Cañas. En el torneo de 1992, Luli Mancini cayó frente a un ascendente Michael Chang por un doble 7-5. En el 2004, en un auténtico duelo de la época, Coria abandonó frente a Roddick por una lesión cuando el partido estaba 6-7, 6-3, 6-1. Más actual en el tiempo (2007), Willy Cañas – que venía de ganarle a Roger Federer- no pudo mantener el ritmo de Novak Djokovic y cayó por 6-3, 6-4 y 6-2.
Por condiciones climáticas y superficie, el torneo de Miami siempre presentó un gran reto para nuestros tenistas. Con Nalbandian empezando a recuperar el nivel de antaño y añorando la vuelta de Del Potro, el tenis argentino busca quebrantar esta racha adversa en Miami. Para eso habrá que esperar, por lo menos, un año más.
«Un acto vale más que mil palabras» desliza Modesto «Tito» Vázquez a la contribución de David Nalbandian para obtener el pasaje a los cuartos de final de la, tan ansiada, Copa Davis. Títulos como «El Rey David» o «La Copa David» lo condecoran a la perfección. El tipo esta hecho para jugar la Copa Davis. Ya lo habian anticipado «Tito» y el propio Luis Lobo. «No hay vuelta que darle, a él le gusta jugar la Davis» sostuvo el coach cuando se le preguntó del porqué David arribó a Estocolmo, contra todos los pronósticos y con el riesgo que eso conllevaba para su físico.
El martes, junto a Lobito y el kinesiólogo, observó los estudios sobre su lesión. El miércoles por la mañana tomó la decisión y sacó los pasajes. El jueves ya estaba en Estocolmo, con el colmo de que sus valijas habian sido pérdidas. Esa misma noche entrenó por primera vez en un singles contra Zeballos, anticipando que, en caso de ser necesario, él estaria para un hipotético quinto punto definitivo. Todo era muy prematuro a esas alturas.
Ese mismo jueves por la mañana, Enqvist, Soderling y Johansson despilfarraban plena confianza en que la serie estaba liquidada. Con mucha soberbia, dijeron que el factor Nalbandian, «podía llegar a mejorar a los argentinos, pero a nosotros no nos influía en nada». Incluso dejaron en claro que «hace mucho no juega, hay que ver como vuelve uno despues de esa lesión».
El viernes volvió a entrenar luego de los singles junto al «Cebolla» Zeballos, preparando un dobles que era el punto clave para esperar un milagro. Desde su explosión en los challengers hasta hoy, pocos sabían que Zeballos era un gran doblista. La victoria junto a Wassien frente a los hermanos Bryan (los mejores en la disciplina) en Auckland da fe de ello. En sets corridos, David y Horacio disfrutaron el partido. El cocktail de buenos servicios, la picardía de Horacio y la experiencia de David fue demasiado explosivo para Soderling y Cia. La serie quedaba 2 a 1 arriba porque Leo Mayer ya había hecho lo suyo en el día viernes con su victoria frente a Jojo Johansson.
Las lágrimas de Leo Mayer del día domingo reflejan a la perfección las ganas que tenía este pibe de ganar por sí mismo la serie. Lleno de amateurismo en su sangre, su tristeza le dio mayor fortaleza a David para salir a jugar el punto decisivo, más allá de que estaba con molestias en el aductor. ¡Ya tendras tu oportunidad, Leo! Cualquier otro, se hubiera bajado ante esta díficil parada. A David, copero por naturaleza, estas son las cosas que más lo motivan.
Con el partido 2 a 1 arriba y, tras poco más de dos horas y media, David metió un reves paralelo 100% Nalbandian, y desató el calor en el frio sueco. Vázquez y Rivera, cápitan y subcápitan del equipo, son los grandes artífices de la Epopeya de Estocolmo, pero David es el gran responsable de la victoria por voluntad y convicciones propias. Él solo se puso en el equipo y él solo resolvió la serie cuando su equipo más lo necesitaba. Desde las desmesuradas críticas post-final de Mar del Plata, David tenía ansías de revancha. Es el jugador argentino que más ganas tiene de ganar la Copa Davis. Su compromiso con el equipo argentino no puede ser puesto en tela de juicio nunca más.
Con el Rey David y Del Potro, Argentina tiene chances de alcanzar el trofeo, más allá de las series que disputaría en condición de visitantes. Si le sumamos a Zeballos para el dobles y a Leo Mayer de relevo, Argentina tiene material de sobra para jugar frente a Rusia. La irregular performance de «Pico» Mónaco en superficies duras lo alejaría del duelo en Moscu. Aunque todavia es muy prematuro hablar del futuro. En Julio, luego de la fiebre mundial, Argentina volverá a salir a la cancha. Mientras, disfrutemos de lo que hizo David, el gran héroe de la Epopeya de Estocolmo.
Match Point de David frente a Vinciguerra y festejo argentino
Hacía mucho tiempo que Argentina no iba tan debilitada a una serie de Copa Davis. Habría que remontarse a la serie frente a Rusia en la final de la temporada 2006. Allí, Argentina llevaba a sus mejores hombres para tratar de obtener ese ansiado trofeo. Nalbandian, Chela, Calleri y Acasuso eran los hombres fuertes del equipo de Mancini, más allá de no haber podido contra el poderío ruso de Safin, Davydenko y Cia, en el friolento Olimpiski de Moscú. Con lo mejor, Argentina fue de punto a una serie en la que casi hace historia. En ese año, argentinos y suecos se enfrentaron por los octavos de final, en Buenos Aires, con un contundente 5 a 0, que sirvió de punto de partida para una temporada inolvidable.
En 2007, en Gotemburgo, se volvieron a enfrentar con victoria sueca por 4 a 1. Soderling y el quirúrjico Thomas Johansson dejaron con las manos vacias a David y Delpo. Ironía del tiempo, en 2008, David se tomó revancha de Johansson primero y de Soderling después, en ese cuarto punto para el infarto, con victoria del unquillense por 9-7 en el quinto set. David, ausente este fin de semana, los atendio a los 2. Pico Mónaco, quién si estará para esta serie, terminaría liquidando la serie por 4 a 1. Aquel había sido el último enfrentamiento en Copa Davis entre Suecia y Argentina.
Tito y Pico. Dialogo contra los checos, en 2009.
Con condiciones radicalmente diferentes, Argentina volverá a visitar suelo sueco este fin de semana. Con cambio de sede (ahora será en Estocolmo y no Gotemburgo por falta de disponibilidad), Suecia se prepara para recibir a Argentina con sus mejores hombres: el fenomenal Robin Soderling, Simon Aspelin y el ciclotímico Robert Lindstedt. Argentina, en cambio, presentará un equipo «alternativo». Encabezados por Juan Mónaco (el más experimentado con tan solo 5 partidos en Copa Davis), el equipo de Modesto «Tito» Vázquez se completa con Leo Mayer (0-1 en Davis) y los debutantes Horacio Zeballos y Eduardo Schwank.
En el historial, Argentina y Suecia estan empatados en 2. Dos triunfos argentinos en polvo y dos triunfos suecos en superficies duras, donde se jugaran los matches de este fin de semana. Tito Vázquez confía en un batacazo para que el historial se vuelque a favor de Argentina.En el año del Mundial, bienvenido sería una brisa de aire fresco del tenis, para que en Julio (luego del Mundial, se juegan los cuartos de final de la Davis) no solo sigamos hablando de fútbol.
«El dinero es para mí sólo una bonificación extra porque yo amo de verdad el juego» sostiene el último campeón del Abierto de Australia quien, tras derrotar a Andy Murray en sets corridos, consigue por cuarta vez el primer Grand Slam de la temporada. Claramente el tenista nacido en Basilea (Suiza) disfruta lo que hace y, como si fuera poco, gracias a su impresionante y envidiable talento ha logrado generar ganancias inimaginables para muchos tanto dentro como fuera de las canchas.
Si nos limitamos a sus logros deportivos, el año pasado Federer se consagró como el tenista en recaudar más dinero en la historia, acumulando actualmente la módica suma de 55 millones de dólares. En noviembre del 2006 fue el primer jugador en superar los 7 millones de dólares en premios. Sin embargo a Roger no le pareció suficiente: ganó el Masters de Shangai- último torneo del año-tras vencer a Andy Roddick y alcanzó una suma de 8,3 millones. Sólo en esta temporada (que recién arranca), a su cuenta bancaria le ingresaron otros 2 millones de dólares, número para el que la mayoría de los tenistas del circuito ATP duran años o simplemente no logran conseguir en toda su carrera.
Sin embargo, y como ocurre con la mayoría de los deportistas exitosos, la publicidad y los sponsors se convierten en la mayor fuente de ingresos de un jugador. Aunque no siempre las cifras son reveladas, grandes empresas de todos los rubros posibles buscan apropiarse de la imagen de estos individuos y es por eso que ponen sobre la mesa números que convenzan al deportista. El caso Federer no es la diferencia.
Al principio de su exitosa carrera, el mejor tenista de la historia sólo firmaba contratos con empresas oriundas de su país, como es el caso de National Swiss, la marca de leches Emmi o la fabricante de máquinas de café Jura; más tarde comenzó su propio proyecto para asesorar su imagen junto con la ayuda de Mirka Vavrinec, su esposa y madre de dos hijos. Fue una jugada riesgosa y aunque los ingresos eran buenos, cosechaba titulos y se convertía cada vez más en una estrella del tenis y del mundo deportivo, con lo cual sintió la necesidad de un cambio de imagen y para ello, comenzar y consolidar una proyección más internacional. Dejó entonces que su imagen fuera manejada a partir de ese momento-comienzos del 2005- por la empresa IMG, reconocida a nivel mundial por manejar la imagen de grandes deportistas, empresas y figuras de distintos ámbitos. A partir de ahí, Roger no sólo se convirtió en una máquina de ganar títulos (tiene actualmente 62) sino que firmó jugosos contratos con las empresas más importantes del mundo.
Reconocido dentro del circuito como carismático, caballero y amistoso, Roger es actualmente la cara visible de Credit Suisse (hace pocos días firmó contrato), Wilson, Nike, chocolates Lindt, Rolex, Gillette, Mercedes-Benz y NetJets.
Para ser más detallista aún, el sólo contrato con Wilson le otorga 2 millones de dólares al año y dentro de las condiciones se fijó que el jugador percibirá esa misma cantidad de dinero anualmente, de por vida. Si, Roger dejará de jugar para tristeza de muchos, de todas maneras ese dinero le ingresará a su bolsillo. Impresionante. Como si fuera poco y aunque las cifras no son de conocimiento público, especialistas estiman que Nike le habrá pagado a lo largo de su carrera mas de 50 millones de dólares y que por sólo ponerse un reloj cada vez que reciba un torneo (entendemos que ocurre con suma frecuencia) le ingresan anualmente unos 10 millones de dólares. Además de talentoso deportista, se ha convertido en un empresario exitoso; una de sus últimas jugadas fue asociarse con la marca de chocolates mencionada anteriormente para expandir su imagen en zonas donde por unos u otros motivos su cara todavía no es tan reconocida. Claramente cuando abandone profesionalmente el tenis, luego de los Juegos Olímpicos de Londres 2012, no serán los fanáticos del deporte blanco los únicos en extrañarlo; las marcas perderán también un valuarte importante. Como bien dijo tras conquistar una vez más Wimbledon, «me pueden llamar genio».Un poco de soberbia sí, pero la realidad es que Roger es, fue y será un grande. Siempre.
¿Que más se puede decir de este auténtico monstruo del tenis? Cuatro Abiertos de Australia, Un solo Roland Garros, Seis (¡si, Seis!) veces campeón de Wimbledon y cinco veces glorioso en el US Open suman un total de 16 Grand Slams en poco más de seis años y medio de carrera. Para comprender la magnitud de lo que este animal del deporte esta logrando bien vale una comparación. En sus doce años de carrera, Pete Sampras logró 14 titulos grandes. Y eso que a Roger le quedan dos o tres años más en la cima.
A lo largo de su extensa historia, el tenis se fue dividiendo cronológicamente en eras. La más importante, la era abierta, comenzó en 1968. Estimado lector: propongo un fin de la Era Abierta y un comienzo de la Era Roger, a partir de 2001. En aquel entonces, un pelilargo suizo obtenía su primer título de ATP en Milán, tras su victoria frente a Julien Boutter. No era conocido pero ya llamaba la atención por su temperamento y tremenda efectividad con su revés. Ese mismo año obtuvo sus quince minutos de fama en el All England. En Wimbledon, logró destronar al histórico y siete veces campeón, Pete Sampras, tras un épico 7-6, 5-7, 6-4, 6-7 y 7-5. Desde allí, el famoso «traspaso de poderes» y el inicio de la Era Roger. La posterior derrota de Roger frente a Tim Henman será simplemente un pequeño traspié de este brillante deportista.
En 2003, obtuvo su primer torneo grande en Wimbledon, su lugar en el mundo. Tras derrotar a Mark Philippoussis 7-6(5) 6-2 7-6(3), jamás imaginó ser el campeón del torneo más tradicionalista del tenis desde 2003 hasta 2009 con una interrupción en 2008, frente al genial Rafa Nadal. En 2004, también obtuvo su primer Abierto de Australia derrotando al genial Marat Safin por un contundente 7-6(3), 6-4, 6-2. En 2006 y 2007 sería el bicampeón en el torneo más caliente de la temporada. Y ayer por la madrugada demostró estar con una plena vigencia tras derrotar al británico Andy Murray por un contundente 6-3, 6-4 y 7-6 tras un eterno tie-break.
Ese mismo 2004, Rogelio logró despacharse en la final a Lleyton ‘Come on’ Hewitt por 6-0, 7-6 y 6-0 con doble bicicleta en la final. Desde allí hasta 2008 siempre fue amo y señor del torneo neoyorquino hasta la aparición del irrespetuoso Del Potro, quien logró arrebatarle el título en 2009. Paradoja de nuestras tierras, David Nalbandian y Juan Martín (como así también en algún momento Guillermo Cañas) fueron los jugadores que más complicaron a Roger, con excepción de Nadal y Djokovic. Murray esta cerca, pero todavía no pertenece a este selecto grupo.
Así como en 2009 fue él quien se quebró, esta vez le tocó a Andy Murray quién destrozado dijo: «Puedo llorar como él, pero nunca podré jugar su tenis».La admiración de aquellos que lo retiraron antes de tiempo es sinónimo de la gran carrera que Federer esta realizando. Sampras, Agassi, Hewitt, Safin, Henman, Murray, Djokovic y el desfile de nombres pasa generación tras generación. Ninguno pudo arrebatarle el número uno, con excepción de Nadal. Seguirán pasando los años y los nombres, pero su figura se mantendrá latente, plena, llena de puro tenis de manual. Federer vuelve a ser Campeón de Australia para quedar en la historia para siempre. El planeta tenis es suyo y por suerte, todavía tiene récords por quebrar…
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