Por Matías Enríquez (@tutenriquez)
El mítico personaje de la Ilíada fue un guerrero, como Javier “Pupi” Zanetti. El célebre hijo de Peleo y la diosa Tetis fue un héroe, como Kobe Bryant. En la leyenda, Aquiles fue uno de los más valientes en Troya. El talón de éste prócer griego era su único punto vulnerable, de allí proviene la denominación del tendón de la parte posterior de la pierna. Zanetti y Bryant fueron víctimas de una de las lesiones más duras para un deportista.
En el marco del partido entre Inter y Palermo, Pupi Zanetti sintió “un dolor fortísimo pero no se si me tocaron o no”. En Los Angeles, en la conferencia de prensa post-partido frente a Golden State, Kobe Bryant confesó “no puedo caminar, mi sensación es que no tengo tendón”.Dos emblemas deportivos afectados por una lesión de las más severas para los deportistas, dado que es una rotura del tendón cuya principal función es la flexión plantar del pie. En el epílogo de sus carreras (Kobe tiene 34 y Pupi, 39), estas lesiones son una maldición y pueden llevar a adelantar el retiro. Al menos esto ocurriría en deportistas normales.
No es el caso de estos dos brillantes deportistas. Ambos son deportistas talentosos, impulsados por un fuerte deseo ganador, por una insoslayable vocación trabajadora. Por eso no resulta extraño sus posturas frente a esta lesión. “Aún con 40 años, volveré mas fuerte que antes“ asumió Zanetti, leyenda viva del Inter de Milán. Kobe Bryant prefirió utilizar las redes sociales para difundir su mensaje, combativo frente a esta realidad: “Si me ves pelear con un oso, reza por el oso. Siempre me gustó esa frase. Esa es la mentalidad ‘Mamba’: no abandonamos, no nos achicamos, no corremos. Resistimos y conquistamos”. Este tipo de declaraciones hacen a la mentalidad ganadora de ambos, esencial a sus carreras.
Sus carreras van llegando al ocaso. La lesión los agarra en momentos delicados para ellos y para sus equipos (Lakers recientemente eliminado de los Playoffs y el Inter, oscilando en la séptima posición del Calcio italiano). El talón de Aquiles es el nexo entre estos dos exitosos deportistas que tienen el corazón y la entrega como principal pergamino. Conociendo sus carreras, será inevitable volverlos a ver, de azul y amarillo o deneroazurro. Por sus exitosas carreras, ojalá vuelvan.