Algo más que un batacazo

Por Matías Enríquez

Hacía mucho tiempo que Argentina no iba tan debilitada a una serie de Copa Davis. Habría que remontarse a la serie frente a Rusia en la final de la temporada 2006. Allí, Argentina llevaba a sus mejores hombres para tratar de obtener ese ansiado trofeo. Nalbandian, Chela, Calleri y Acasuso eran los hombres fuertes del equipo de Mancini, más allá de no haber podido contra el poderío ruso de Safin, Davydenko y Cia, en el friolento Olimpiski de Moscú. Con lo mejor, Argentina fue de punto a una serie en la que casi hace historia. En ese año, argentinos y suecos se enfrentaron por los octavos de final, en Buenos Aires, con un contundente 5 a 0, que sirvió de punto de partida para una temporada inolvidable.

En 2007, en Gotemburgo, se volvieron a enfrentar con victoria sueca por 4 a 1. Soderling y el quirúrjico Thomas Johansson dejaron con las manos vacias a David y Delpo. Ironía del tiempo, en 2008, David se tomó revancha de Johansson primero y de Soderling después, en ese cuarto punto para el infarto, con victoria del unquillense por 9-7 en el quinto set. David, ausente este fin de semana, los atendio a los 2. Pico Mónaco, quién si estará para esta serie, terminaría liquidando la serie por 4 a 1. Aquel había sido el último enfrentamiento en Copa Davis entre Suecia y Argentina.

Tito y Pico. Dialogo contra los checos, en 2009.

Con condiciones radicalmente diferentes, Argentina volverá a visitar suelo sueco este fin de semana. Con cambio de sede (ahora será en Estocolmo y no Gotemburgo por falta de disponibilidad), Suecia se prepara para recibir a Argentina con sus mejores hombres: el fenomenal Robin Soderling, Simon Aspelin y el ciclotímico Robert Lindstedt. Argentina, en cambio, presentará un equipo «alternativo». Encabezados por Juan Mónaco (el más experimentado con tan solo 5 partidos en Copa Davis), el equipo de Modesto «Tito» Vázquez se completa con Leo Mayer (0-1 en Davis) y los debutantes Horacio Zeballos y Eduardo Schwank.

En el historial, Argentina y Suecia estan empatados en 2. Dos triunfos argentinos en polvo y dos triunfos suecos en superficies duras, donde se jugaran los matches de este fin de semana. Tito Vázquez confía en un batacazo para que el historial se vuelque a favor de Argentina. En el año del Mundial, bienvenido sería una brisa de aire fresco del tenis, para que en Julio (luego del Mundial, se juegan los cuartos de final de la Davis) no solo sigamos hablando de fútbol.

El lucrativo negocio de llamarse Roger Federer

Por Sergio Zuleta

«El dinero es para mí sólo una bonificación extra porque yo amo de verdad el juego»  sostiene el último campeón del Abierto de Australia quien, tras derrotar a Andy Murray en sets corridos, consigue por cuarta vez el primer Grand Slam de la temporada. Claramente el tenista nacido en Basilea (Suiza) disfruta lo que hace y, como si fuera poco, gracias a su impresionante y envidiable talento ha logrado generar ganancias inimaginables para muchos tanto dentro como fuera de las canchas.

Si nos limitamos a sus logros deportivos, el año pasado Federer se consagró como el tenista en recaudar más dinero en la historia, acumulando actualmente la módica suma de 55 millones de dólares. En noviembre del 2006 fue el primer jugador en superar los 7 millones de dólares en premios. Sin embargo a Roger no le pareció suficiente: ganó el Masters de Shangai- último torneo del año-tras vencer a Andy Roddick y alcanzó una suma de 8,3 millones. Sólo en esta temporada (que recién arranca), a su cuenta bancaria le ingresaron otros 2 millones de dólares, número para el que la mayoría de los tenistas del circuito ATP duran años o simplemente no logran conseguir en toda su carrera.

Sin embargo, y como ocurre con la mayoría de los deportistas exitosos, la publicidad y los sponsors se convierten en la mayor fuente de ingresos de un jugador. Aunque no siempre las cifras son reveladas, grandes empresas de todos los rubros posibles buscan apropiarse de la imagen de estos individuos y es por eso que ponen sobre la mesa números que convenzan al deportista. El caso Federer no es la diferencia. 

Al principio de su exitosa carrera, el mejor tenista de la historia sólo firmaba contratos con empresas oriundas de su país, como es el caso de National Swiss, la marca de leches Emmi o la fabricante de máquinas de café Jura; más tarde comenzó su propio proyecto para asesorar su imagen junto con la ayuda de Mirka Vavrinec, su esposa y madre de dos hijos. Fue una jugada riesgosa y aunque los ingresos eran buenos, cosechaba titulos y se convertía cada vez más en una estrella del tenis y del mundo deportivo, con lo cual sintió la necesidad de un cambio de imagen y para ello, comenzar y consolidar una proyección más internacional. Dejó entonces que su imagen fuera manejada a partir de ese momento-comienzos del 2005- por la empresa IMG, reconocida a nivel mundial por manejar la imagen de grandes deportistas, empresas y figuras de distintos ámbitos. A partir de ahí, Roger no sólo se convirtió en una máquina de ganar títulos (tiene actualmente 62) sino que firmó jugosos contratos con las empresas más importantes del mundo.

Reconocido dentro del circuito como carismático, caballero y amistoso, Roger es actualmente la cara visible de Credit Suisse (hace pocos días firmó contrato), Wilson, Nike, chocolates Lindt, Rolex, Gillette, Mercedes-Benz y NetJets.

Para ser más detallista aún, el sólo contrato con Wilson le otorga 2 millones de dólares al año y dentro de las condiciones se fijó que el jugador percibirá esa misma cantidad de dinero anualmente, de por vida. Si, Roger dejará de jugar para tristeza de muchos, de todas maneras ese dinero le ingresará a su bolsillo. Impresionante. Como si fuera poco y aunque las cifras no son de conocimiento público, especialistas estiman que Nike le habrá pagado a lo largo de su carrera mas de 50 millones de dólares y que por sólo ponerse un reloj cada vez que reciba un torneo (entendemos que ocurre con suma frecuencia) le ingresan anualmente unos 10 millones de dólares. Además de talentoso deportista, se ha convertido en un empresario exitoso; una de sus últimas jugadas fue asociarse con la marca de chocolates mencionada anteriormente para expandir su imagen en zonas donde por unos u otros motivos su cara todavía no es tan reconocida. Claramente cuando abandone profesionalmente el tenis, luego de los Juegos Olímpicos de Londres 2012, no serán los fanáticos del deporte blanco los únicos en extrañarlo; las marcas perderán también un valuarte importante. Como bien dijo tras conquistar una vez más Wimbledon, «me pueden llamar genio». Un poco de soberbia sí, pero la realidad es que Roger es, fue y será un grande. Siempre.

«The world’s most famous arena» (La arena más famosa del mundo)

Por Matías Enríquez

(Enviado especial – New York) Su imponente imagen rompe con la altura de los majestuosos rascacielos que ofrece Manhattan. Ubicado en la calle 33 y la 7 avenida, el Madison Square Garden es la actual cancha de los Knicks(basket), Rangers(hockey sobre hielo) y las Liberty (Basket Femenino). Tenis y Boxeo también tuvieron su momento de fama en «la arena más famosa del mundo», tal como se lee en el ingreso al estadio. 

El deporte blanco estuvo presente en algunos encuentros de exhibición entre los grandes del tenis en Estados Unidos: John McEnroe, J. Courier y Pete Sampras. En cambio, el boxeo tuvo su época dorada cuando Manhattan ofrecía los mejores golpes. Previo a la irrupción de Don King y Cia, New York era la Meca del boxeo. Su uso no es solo deportivo. Eric Clapton y Steve Winwood estuvieron tocando hace algunos dias allí, pero los grandes artistas que desfilaron alli van desde Pavarrotti hasta….Luis Miguel. La variedad: aquel atributo intocable de los americanos. 

Flashes. Siempre presentes en los partidos de la NBA.

Hoy el Madison Square Garden es el hogar de los New York Knicks, un equipo que promedia la mitad de la tabla en las temporadas regulares de la NBA. He tenido la oportunidad de presenciar dos partidos de los Knicks en el MSG  -contra Milwaukee Bucks en la temporada 2008-09 y contra Charlotte Bobcats en la temporada actual- y siempre me quedo la sensación de haber estado en un sitio lleno de magia. 

Los accesos son únicos: escaleras mecánicas y mucho orden por los hombres de seguridad nutren de tranquilidad y comfort a todo aquel que visita el estadio. La ubicación es brillante y la calidez de las personas que van a ver el partido se percibe a la distancia. Colmado de asiáticos, europeos y algunos americanos, los Knicks se han acostumbrado a jugar de locales con públicos no demasiado cálidos. 

En el aire se respira cierto deseo de retorno de gloria como en aquellas gloriosas épocas de la década del 70 con Walt Frazier y Dick Barnett como líderes indiscutidos del equipo. En la actualidad las camisetas de ambos con los números 10 y 19 respectivamente, cuelgan del techo del estadio. También esta la de Patrick Ewing, aquel número 1 del draft 84-85, que terminaría siendo el gran idolo de los Knicks hacia fines del Siglo XX. 

David Lee asiste a Robinson. Será el primer triple de 'KryptoNate'.

Su actual equipo es muy irregular. Con resonantes victorias y derrotas lamentables, estan atravesando la mitad de la temporada con deseos de alcanzar los playoffs. David Lee, Danilo Gallinari, Nate Robinson y Wilson Chandler son algunas de sus figuras. Robinson es quien más llama la atención en el campo del Madison. Su rol de jugador espectáculo no parece pesarle en ningún momento, más allá de su altura (1,75 m). ‘KryptoNate’ es el gran emblema de los Knicks y uno de los jugadores más carismáticos de la NBA.

La cerveza y la comida rápida circula con la misma velocidad con la que Robinson finta para meter un triple que hace enfurecer a los visitantes. Tiempo muerto pide Mike D’Antoni para ordenar a su equipo en defensa, ese talón de Áquiles de los neoyorquinos.  

Chearleaders y una coreografía imperdible.

Allí aparecen las exhuberantes cheerleaders para darle un tono más amistoso al partido. Y la acción vuelve a empezar con los Bobcats en busca del empate. «Defense, Defense» se escucha de los altoparlantes y el público empieza a jugar su papel. Gerald Wallace -figura de la visita- no dispara a tiempo y Robinson le arrebata el balón para meter una quirúrjica asistencia a Wilson Chandler, quien resultaría la figura del partido con 27 puntos, para que meta su doble en la pintura. 

Los Knicks derrotan a los Bobcats en los últimos segundos y algunos explotan de alegría. El publico visitante (mezclado entre los locales) se retira sin custodia policial ni sufriendo ninguna clase de insultos ni bromas. ¿La imagen resulta rara, no?  Valorando el deporte como lo que es, quizás sea hora de que nosotros como argentinos aprendamos a que perder un partido no es la muerte de nadie. Imaginar algo así en nuestro país resulta una utopía. 

Acción en vivo en el Madison Square Garden. 

Argentina vs. Costa Rica: Una nebulosa de dudas

Por Matías Enríquez

La selección argentina disputó el miércoles 27 de enero su primer partido amistoso en este 2010, de cara al próximo Mundial de Sudáfrica. Con un equipo constituido por jugadores del medio local, la selección de Maradona obtuvo una victoria por 3 a 2. El entrenador se mostró satisfecho una vez terminado este amistoso que, si bien fue un partido entretenido, no aclara demasiado el panorama de cara al mundial.

Maradona se empecina al destacar que tiene el «60% de la lista» hecha pero en realidad, pareceria que el entrenador esta atravesando una tormenta de dudas para conformar el listado final. Del ámbito local resulta un auténtico reto deslizar algunos nombres para colocarse la camiseta celeste y blanca en Sudáfrica. En el partido contra Costa Rica se destacó la figura de Fabián Monzón, cuya figura es más de lo que aparenta ser, y de Clemente Rodríguez, que podría llegar a tener sus chances. Por su destreza con ambas piernas y por su polifuncionalidad, Clemente sería una gran (y acertada) apuesta por parte de Maradona. El lateral de Estudiantes demostró estar a la altura de los grandes acontecimientos en el Mundial de Clubes y tiene experiencia suficiente para cubrir un puesto en el que no hay demasiadas variantes.

De los centrales parecería que ninguno de los que jugó contra Costa Rica tendria lugar en los 23 de Sudafrica. Mattheu dado de baja por su lesión y el chico Burdisso, de enorme futuro, parecerían estar muy por debajo de Demichelis, Heinze, Coloccini, Burdisso y cia. Quienes conformaron el mediocampo serán tenidos en cuenta por Maradona únicamente en caso de baja de algunos de sus habituales titulares. Ni Razzotti ni Ervitti parecen tener chances frente a los jugadores que juegan en las principales ligas europeas. Aunque aquí, la debilidad de Maradona, José Sosa, podría llegar a pelear por un lugar en el Mundial.

El caso de los delanteros es todo un dilema. Salvo alguna lesión o algo extrafutbolístico, Martín Palermo ya es parte de esos 23 de Sudáfrica. Con su gol a Perú ya sacó pasaje con vuelo directo a Pretoria. De movido verano, el «Demonio» Hauche sueña con que su traspaso a Racing lo deposite en Sudáfrica, aunque resulta algo complicado por el presente que viven Carlos Tevez, Lionel Messi, Gonzalo Híguain y el propio Sergio Agüero en sus respectivos equipos.

Lo cierto es que Argentina sufrió más de lo debido frente a un equipo que estuvo cerca de llevarse la victoria. A pesar de lo que sostenga Maradona resulta un tanto absurdo realizar esta clase de amistosos con jugadores del ámbito local, sabiendo que están en el medio de sus pretemporadas, donde el físico esta al cien por cien. Furioso debe estar el «Tolo» Gallego por la lesión de su caudillo en la saga central de Independiente. El propio Maradona destacó que deberia probar nuevamente a estos jugadores porque no estaban en su plenitud física y tecnica todavia. Ahora bien, si el propio entrenador piensa esto, ¿porqué se hizo este amistoso en San Juan?  Parece que en la AFA una vez más pensaron con la billetera dejando, otra vez mas, de lado a la razón.

La era dorada del tenis: La era ‘Roger’

Por Matías Enríquez

¿Que más se puede decir de este auténtico monstruo del tenis?  Cuatro Abiertos de Australia, Un solo Roland Garros, Seis (¡si, Seis!) veces campeón de Wimbledon y cinco veces glorioso en el US Open suman un total de 16 Grand Slams en poco más de seis años y medio de carrera. Para comprender la magnitud de lo que este animal del deporte esta logrando bien vale una comparación. En sus doce años de carrera, Pete Sampras logró 14 titulos grandes. Y eso que a Roger le quedan dos o tres años más en la cima.

A lo largo de su extensa historia, el tenis se fue dividiendo cronológicamente en eras. La más importante, la era abierta, comenzó en 1968. Estimado lector: propongo un fin de la Era Abierta y un comienzo de la Era Roger, a partir de 2001. En aquel entonces, un pelilargo suizo obtenía su primer título de ATP en Milán, tras su victoria frente a Julien Boutter. No era conocido pero ya llamaba la atención por su temperamento y tremenda efectividad con su revés. Ese mismo año obtuvo sus quince minutos de fama en el All England. En Wimbledon, logró destronar al histórico y siete veces campeón, Pete Sampras, tras un épico 7-6, 5-7, 6-4, 6-7 y 7-5. Desde allí, el famoso «traspaso de poderes» y el inicio de la Era Roger. La posterior derrota de Roger frente a Tim Henman será simplemente un pequeño traspié de este brillante deportista.

En 2003, obtuvo su primer torneo grande en Wimbledon, su lugar en el mundo. Tras derrotar a Mark Philippoussis 7-6(5) 6-2 7-6(3), jamás imaginó ser el campeón del torneo más tradicionalista del tenis desde 2003 hasta 2009 con una interrupción en 2008, frente al genial Rafa Nadal. En 2004, también obtuvo su primer Abierto de Australia derrotando al genial Marat Safin por un contundente 7-6(3), 6-4, 6-2. En 2006 y 2007 sería el bicampeón en el torneo más caliente de la temporada. Y ayer por la madrugada demostró estar con una plena vigencia tras derrotar al británico Andy Murray por un contundente 6-3, 6-4 y 7-6 tras un eterno tie-break.

Ese mismo 2004, Rogelio logró despacharse en la final a Lleyton ‘Come on’ Hewitt por 6-0, 7-6 y 6-0 con doble bicicleta en la final. Desde allí hasta 2008 siempre fue amo y señor del torneo neoyorquino hasta la aparición del irrespetuoso Del Potro, quien logró arrebatarle el título en 2009. Paradoja de nuestras tierras, David Nalbandian y Juan Martín (como así también en algún momento Guillermo Cañas) fueron los jugadores que más complicaron a Roger, con excepción de Nadal y Djokovic. Murray esta cerca, pero todavía no pertenece a este selecto grupo.

Así como en 2009 fue él quien se quebró, esta vez le tocó a Andy Murray quién destrozado dijo: «Puedo llorar como él, pero nunca podré jugar su tenis». La admiración de aquellos que lo retiraron antes de tiempo es sinónimo de la gran carrera que Federer esta realizando. Sampras, Agassi, Hewitt, Safin, Henman, Murray, Djokovic y el desfile de nombres pasa generación tras generación. Ninguno pudo arrebatarle el número uno, con excepción de Nadal. Seguirán pasando los años y los nombres, pero su figura se mantendrá latente, plena, llena de puro tenis de manual. Federer vuelve a ser Campeón de Australia para quedar en la historia para siempre. El planeta tenis es suyo y por suerte, todavía tiene récords por quebrar…