Por Matías Enríquez (@tutenriquez)
Hace menos de un mes se vio la primer publicidad en los medios argentinos. Bajo el título de «La Leydel Fútbol«, Daniel Vila -propietario de America- y otros empresarios pregonaron el «cambio en el fútbol argentino«. La publicidad enfatizó los 31 años que llevaba como presidente Grondona y sus vínculos con los diferentes poderes de turno. Su frase de esta semana «Si Cristina Kirchner se presenta a elecciones, yo la votaría» describe a un dirigente con mucha cintura política. Diarios afines al kirchnerismo y, por consiguiente a Don Julio «Godfather» Grondona, salieron con los tapones de punta en defensa de sus intereses. El tema, muy defendido en América, se fue esfumando. Grondona había logrado su objetivo.
Javier Ruíz pateó el tablero
El lunes posterior al superclásico, el árbitro Javier Ruíz pateó el tablero. Referí por 18 años, Ruíz denunció una «mafia de los árbitros». Se definió como un corrupto arrepentido y destacó que hay 4 o 5 árbitros de la actualidad que arreglan partidos en beneficio del equipo que hizo el depósito o entregó el maletín. Disparó contra Pablo Lunati con total desparpajo, haciendo explícito su patrimonio. Ruíz sostuvo que Grondona estaba al tanto de todo esto. Desde el edificio de Viamonte 1300, Grondona negó tal afirmación.
En el medio desfilaron testimonios absurdos e incoherentes como el del Secretario dela Asociación Argentinade Arbitros, Alejandro Toia («No hay corrupción en el fútbol argentino») que fue rápidamente refutado por el un poco más realista Guillermo Marconi, líder de SADRA, que reconoció que «así como hay médicos, abogados, contadores, funcionarios y periodistas corruptos, también existen árbitros».
Passarella vs. Grondona
Ayer por la tarde, en reunión del Comite Ejecutivo de la AFA, Daniel Passarella lo encaró y le pidió la renuncia. Con aires de ignorancia, Grondona respondió que Passarella estaba mal por haber perdido el clásico, desviando el foco de atención para otro lado. Varios medios no captaron esta típica actitud grondoniesca. Grondona es un brillante piloto de tormentas: siempre que se avecina la tormenta, logra dirigir las miradas para otro lado. Y así…todo pasa.
Luego de las declaraciones de Ruíz, las cuales todavía faltan pruebas para tamañas acusaciones, el fútbol argentino quedó inmerso en una nebulosa de dudas. Algunos periodistas prefirieron evitar hablar del tema. Elevando el manto de sospechas, resultó extraño que periodistas de los más reconocidos, en materia deportiva, optaran por evitar cualquier tipo de testimonio acerca del tema.
En voz baja, son varios los dirigentes que quieren una renovación en el fútbol argentino. Manifestarlo públicamente tendría consecuencias directas para los clubes que representan o para ellos mismos. Raúl Gamez, ex presidente de Velez, puede dar fe de ello. La decadencia técnica dentro del campo de juego del fútbol argentino ahora empieza a trasladarse como un virus hacia fuera de los mismos. Cuando quedan 5 fechas de un torneo caliente, el fútbol argentino vuelve a mostrar su cara más oscura.